EL JUEGO DEL AHORA, neurociencia y el aprendizaje a través del juego. Cartas de yoga y pausa, juegos de atención, regulación emocional, preguntas de autoconocimiento. PARA NIÑOS DE 9 A 99 AÑOS

Es costumbre de los musulmanes decir: «Si Alá lo quiere» antes de emprender cualquier negocio, sea grande o pequeño.

Alá

Un día Nasrudín dijo a su mujer:
– Si mañana hace bueno, iré al mercado a comprar un asno nuevo.
– Olvidaste añadir: «Si Alá lo quiere» – contestó su esposa.

Pero Nasrudín, exasperado por una racha de desgracias, puso mala cara.
– Nunca Alá parece querer nada, y estoy cansado de decir esas palabras cuando no tienen ninguna utilidad – dijo malhumorado.

El día siguiente era un día soleado y el mulá se fue a la subasta de asnos, donde compró uno por un precio muy razonable. Montado en su nuevo asno, emprendió el regreso a casa.
– ¿Quién necesita los buenos deseos de Dios? – se dijo felíz a sí mismo-.
– He encontrado una verdadera ganga sin su aprobación.

Justo entonces una culebra se deslizó por el camino. El asustado asno corcoveó y Nasrudín voló por el aire aterrizando en un matorral de espino. Cuando luchaba por liberarse del matorral, las raíces del arbusto se desprendieron y el mulá fue arrojado cuesta abajo. Después de mucho rodar y darse golpes, el arbusto llegó al pie de la ladera y Nasrudín se las arregló como pudo para liberarse de las espinas. Magullado y sangrando, con las ropas desgarradas y hechas jirones, se fue cojeando todo el camino hasta su casa. Estaba tan lejos de la aldea que no llegó hasta que la noche había caído y su esposa había cerrado la puerta con llave.

Llamó, haciendo acopio de sus últimas fuerzas.
– ¿Quién es? – dijo su esposa desde dentro.
– Abre, mujer – replicó Nasrudín a punto de desfallecer- .
– Soy yo, si Alá lo quiere.

Fuente: tradicional Sufi, aportado por Elisa Rodriguez

Es otra versión del mismo cuento sufi: Si Dios quiere (publicado antes por nosotros)