Le preguntó un monje curioso a un maestro:
– ¿Cuál es el camino?
– Está justo ante tus ojos – dijo el maestro.
– ¿Por qué no lo veo por mí mismo? – preguntó el monje.
– Porque estás pensando en ti mismo – dijo el maestro.
– ¿Y usted?, – dijo el monje -, ¿usted lo ve?.
El maestro dijo:
– Mientras sigas viendo doble, diciendo que yo no y tú sí, y así sucesivamente, tus ojos estarán nublados.
– Cuando no hay ni yo ni tú, ¿se puede ver? – dijo el monje
– Cuando no hay ni yo ni tú, ¿quién es el que quiere verlo? – replicó el maestro.
Fuente: tradicional Zen
mirada y mirar podran tener la misma raiz pero soncosas muy distintas