Preguntó un sabio a sus discípulos si sabrían decir cuando acababa la noche y empezaba el día.
Uno de ellos dijo:
– Cuando ves a un animal a distancia y puedes distinguir si es una vaca o un caballo.
– No, – dijo el sabio.
Otro discípulo dijo:
– Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir si es un mango o un anacardo.
– Tampoco, – dijo el sabio.
Entonces los demás discípulos dijeron:
– ¡Esta bien!
– ¿dinos cuándo es?
Y el sabio respondió:
– Cuando miras a un hombre al rostro y reconoces en él a tu hermano; cuando miras a la cara a una mujer y reconoces en ella a tu hermana. Si no eres capaz de esto, entonces, sea la hora que sea, aún es de noche.
Fuente: La oración de la rana 1 de Anthony de Mello
maravilloso , sin palabras ..solo cuando nos reconocemos a nos …podemos reconer al lo sdemas…sino , sigue siendo de noche
este cuento nos dice que sino existe una hermandad entre nosotros los humanos y una aceptación de la diversidad existente en las sociedades estamos viviendo de noche como actualmente la mayoría de las personas están existiendo, permitamos que la luz ilumine nuestras vidas aceptando las diferencias que existen entre nosotros.