El gurú y el discípulo estaban departiendo sobre cuestiones místicas.
El maestro concluyó con la entrevista diciéndole:
– Todo lo que existe es Dios.
El discípulo no entendió la verdadera naturaleza de las palabras de su mentor. Salió de la casa y comenzó a caminar por una callejuela. De súbito, vio frente a él un elefante que venía en dirección contraria, ocupando toda la calle. El jovencito que conducía al animal, gritó avisando:
– ¡Eh, oiga, apártese, déjenos pasar!
Pero el discípulo, inmutable, se dijo: Yo soy Dios y el elefante es Dios, así que ¿cómo puede tener miedo Dios de sí mismo?
Razonando de este modo evitó apartarse. El elefante llegó hasta él, lo agarró con la trompa y lo lanzó al tejado de una casa, rompiéndole varios huesos. Semanas después, repuesto de sus heridas, el discípulo acudió al mentor y se lamentó de lo sucedido.
El gurú replicó:
– De acuerdo, tú eres Dios y el elefante es Dios.
– Pero Dios, en la forma del muchacho que conducía el elefante, te avisó para que dejaras el paso libre.
– ¿Por qué no hiciste caso de la advertencia de Dios?
Maestro: Afila el discernimiento. No tomes la soga por una serpiente, ni la serpiente por una soga.
Moraleja: No solamente Dios no se tiene miedo a sí mismo; sino que tampoco se escucha.
si dios estorba en la realidad mata su imaginación
si dios esta en el universo vive en la tierra sin obstáculos
si dios no existe, la vida te hace ver su belleza
si dios es de que te preocupas de el
cuanto tiempo necesitas para dar una respuesta a el cuento de contar,
molesta el miedo a responder-te
nada ni nadie es y esta para empujar tu nacimiento
el planeta tierra es la vida-misma de respirar
ten y deja es la formula del desprendimiento
rico,pobre,desgraciado, agraciado y un si-fin de ideas,formadas en resonancias de palabras repetitivas,
a ello le digo a mi mismo balbucear-te
en el campo de las neuronas saltarinas
me encanta jugar sin hacer daño a nada ni nadie en el planeta tierra…
menos a dios….