Había un pordiosero que llevaba ya muchos años mendigando.
Se habia habituado a vivir de la mendicidad y no queria volver a trabajar. Rechazaba el trabajo que la gente le ofrecia. Cierto día, cuando estaba callejeando pidiendo limosna, se encontró inesperadamente con un amigo de la infancia. Los dos hombres se abrazaban y empezaban a contarse sus cosas. El amigo que se había encontrado con el pordiosero, dijo:
– Yo no me puedo quejar, de verdad.
– Me ha ido muy bien en estos años.
– Mi vida ha sido fácil y el destino se ha mostrado generoso.
– A mi me ha ido francamente mal, como ves – repuso el pordiosero
– Llevo años mendigando, soportando el frio y el mal trato de muchas personas.
– Es muy dura la vida de un mendigo.
Estuvieron paseando y hablando. Tanto se quejaba el pordiosero, que el amigo le dijo:
– Yo te tengo un gran cariño desde que eramos niños.
– Te voy, por tanto, a hacer una confidencia.
– Tengo poderes sobrenaturales.
– No te sorprendás; asi es.
– Y creo que podré ayudarte a mejorar tu miserable existencia.
Entonces el hombre tocó con el dedo índice un ladrillo y lo convirtió en un lingote de oro.
– Para ti – dijo entregandoselo al mendigo con cariño
– Esto aliviará muchas de tus penas.
– Ya no tendras que pasar hambre, frio y malos tratos.
Pero el mendigo replicó:
– ¡Pero la vida es tan larga, da tantas vueltas! ¡Tan larga, tan larga!.
Pasaron junto a una piedra grande. El hombre con poderes extendió el dedo índice, tocó la piedra y lo convirtió en oro.
– Ahora no te va a faltar nada – dijo al mendigo
– Cuentas con una verdadera fortuna.
– Pero la vida es tan larga, tan imprevisible – argumento en su voracidad el mendaigo
– Es tan larga que lo que uno cree suficiente luego no lo es.
– Bueno, ¿que mas puedo hacer por ti?
Y el prodiosero dijo:
– Regálame tu dedo.
Maestro: la codicia es ilimitada, hay seres que nunca tienen sufficiente.
Fuente: Internet, anónimo
bueno llevo años trabajando con estas historias y siempre son igual, hay quien no se contenta con nada y quien sufre constantemente por no tener aquello que cree que le salvara la vida, un caos… así escribo cosas para mis alumnos y esta es una de ellas:
Lo necesario para ser persona se reduce con el desapego, así, se comparte la vida y se liberan angustias y sufrimientos generados por necesidades de influencias externas y que no son vitales para el desarollo personal, evitando lo superfluo y potenciando lo esencial, creando un consumidor consciente y evitando ser un c…onsumista angustiado por sus carencias e inconsciente a su responsabilidad para sus pertenencias.
La historia se puede dividir en dos,el mendigo y el exitoso.El mendigo representa la parte dormida y perezosa de nosotros que queremos que siempre hagan algo por nosotros porque nos creemos víctimas de las circunstancias y no hacemos nada para cambiarlas(porque no tenemos ganas).Y el exitoso es la actitud,ganas y voluntad que le pones a todo lo que nos pasa en la vida sea bueno o malo porque siempre vemos su parte positiva y así no va por supuesto mejor que al mendigo.Simpre hay que ver la botella media llena y vamos a ser todos MAGOS. SAT NAM
Gracias Alicia por tus sabias palabras y por participar en el blog :-) Joost