Alguien preguntó a Galileo que cuántos años tenía.
Ocho o diez, repuso Galileo, en evidente contradicción con su barba blanca.
Y luego explicó:
– Tengo, en efecto, los años que me quedan de vida.
– Los vividos no los tengo, como no se tiene las monedas que se han gastado.
Fuente: Internet
buenisimo! y realmente es asi…!
Sip!!! Gracias por participar en el blog Rosanna :-)