Un hermoso día en un parque, un joven papá empujaba el cochecito en el que lloraba su hijito.
Mientras el papá llevaba a su niño por los senderos del parque, iba murmurando bajito y suave:
– Tranquilo, Ronaldo.
– Mantén la calma, Ronaldo.
– Está bien, Ronaldo.
– Relájate, Ronaldo.
– Todo irá bien ehhhh, Ronaldo.
– Ronaldo, ya verás.
Una mujer que pasaba por allí, se dirigió al joven papá y le dijo:
– Usted realmente sabe cómo hablarle a un niño perturbado ..
– … con calma y con suavedad.
– Realmente es admirable.
Lu mujer se inclinó hacia el niño que estaba en el cochecito y le dijo tiernamente:
– ¿Cuál es el problema, Ronaldo?
Entonces el papá dijo rápidamente:
– ¡Oh, no señora!
– Él es Enrique.
– ¡Ronaldo soy yo!
Fuente: cuento del libro “Aplícate el cuento”, relatos de ecología emocional de Jaume Soler y Mercè Conangla
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Eres un crak. Nos has hecho reir a carcajadas. Ronaldo.