El filósofo Aristipo cortejaba el poder de la corte de Dionisio, tirano de Siracusa. Una tarde encontró a Diógenes preparándose un pequeño plato de lentejas.
Aristipo le dijo:
– Si halagases a Dionisio, no te verías forzado a comer lentejas.
A lo que respondió Diógenes:
– Si tú supieses comer lentejas, no te verías forzado a halagar a Dionisio.
Fuente: Maktub, Paulo Coelho
Tan buenas y nutritivas que son las lentejas, pero este Aristipo en esta historia o anécdota se pasó de ignorante, no obstante, Diógenes haciendo gala de una gran paciencia solo le contestó con las sabias palabras que cuenta la historia.