Monstruo de Loch Ness

Un ateo estaba pasando un día tranquilo pescando, cuando su bote fue atacado por el monstruo de Loch Ness. En una fácil sacudida, la bestia lo arrojó a él y a su bote, al aire. Cuando el hombre flotaba patas arriba empezó a gritar: – ¡Dios mio! – ¡Sálvame!...