Soy un ruiseñor

Un día, Nasrudin se moría de ganas por comer una fruta, así que se escabulló en una huerta, trepó a un árbol y comenzó a comer toda la fruta que alcanzaba. Al poco rato, el dueño apareció y le preguntó enojado: – ¿Qué haces allí arriba? Nasrudin, tratando de...