Murshid

En una ocasión, cuando yo era joven y engreído, me acerqué a un derviche que predicaba y escuché su lección. Él se dirigió a mí y me llamó ‘murshid’, que es un título de respeto hacia un maestro, y eso me hizo sentirme muy bien. Por eso me quedé con él para seguir...

Dos esclavos

Una vez el sultán iba cabalgando por las calles de Estambul, rodeado de cortesanos y soldados. Todos los habitantes de la ciudad habían salido de sus casas para verle. Al pasar, todo el mundo le hacía una reverencia. Todos menos un derviche arapiento. El sultán detuvo...

Una pesada puerta

En una ciudad a la que se llamaba, precisamente, la ciudad de los locos, había ido a parar un derviche, que solía salir a caminar por las mañanas. Un día de esos vió a una mujer que llevaba a la espalda una pesada puerta. – ¿Por qué vas tan cargada? –...