El gigante egoista, cuento de Oscar Wilde

Cada tarde, a la salida de la escuela, los niños se iban a jugar al jardín del Gigante. Era un jardín amplio y hermoso, con arbustos de flores y cubierto de césped verde y suave. Por aquí y por allá, entre la hierba, se abrían flores luminosas como estrellas, y había...

Ser uno mismo

El rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. El roble dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el pino. El pino estaba triste porque no podía dar uvas como la vid. Y la vid se moría porque no podía florecer...